Una comida más copiosa de lo normal, una semana de más estrés, varios días de no dormir bien, cambios hormonales... Todo esto puede hacer que en algún momento nuestra tripa hable y diga 'basta'. Entonces se empieza a sentir esa hinchazón, la ropa aprieta ... y se tiene una sensación de pesadez que es de lo más incómoda.
En estos casos nuestro estómago necesita un descanso y los mimos necesarios para que pueda retomar el ritmo habitual sin necesidad de someterlo a más castigos. Y para eso, las cremas y los caldos son un bálsamo perfecto para nutrirnos, sin sobresaltar a nuestro estómago y poder recuperarse del estrés que hemos podido generarle.
Para eso, hoy comparto una receta sencilla, suave, que puedes tomar tanto en caliente como fría que no solo te ayudará a facilitar la digestión, a reducir la hinchazón y todo eso sin sobrecargar a nuestro sistema digestivo y encima está riquísima.
Así que, toma papel y lápiz y guárdala porque puede que en algún momento te sea de utilidad.
Ingredientes para 4 raciones:
- 1 calabacín
- 1 puerro (la parte blanca)
- ½ patata
- ½ cdta. de semillas de hinojo
- 1 rodajita de jengibre fresco
- 1 cdta. de aceite de oliva virgen extra
- 750 - 1000 ml de agua
- Zumo de limón
- Sal marina
- Perejil opcional
En primer lugar, lavamos, pelamos y cortamos las verduras en trozos del mismo tamaño.
En una olla, añadimos el aceite de oliva, las verduras y sofreímos a fuego medio hasta que doren. Este paso es fundamental para que la crema quede sabrosa , ya que conseguimos sacar mayor cantidad de aromas. Verás que es un antes y un después.
Luego añadimos el agua, la sal, el jengibre, las semillas de hinojo y cocinamos a fuego medio aproximadamente unos 20 minutos.
Una vez estén las verduras blanditas, añadimos unas gotas de zumo de limón y trituramos bien hasta que la crema esté homogénea y fina.
La puedes tomar fría o caliente y si ya añades un huevo duro aportarás buena buena fuente de proteínas que no hará daño al sistema digestivo. Y si quieres le das un toque con un poco de perejil.
El puerro nos va a aportar fibra prebiótica que va a alimentar a la microbiota y facilitará el tránsito intestinal. La patata aporta energía en forma de hidratos de carbono, el calabacín es ligero, rico en potasio y agua, siendo una verdura muy digestiva. El hinojo es un carminativo excelente que nos ayuda a reducir los gases y facilita la digestión y el jengibre, estimula la digestión y es un antiinflamatorio natural.
Puedes tomarla de comida o cena suplementando con una fuente de proteínas como puede ser un huevo duro o un pescado al vapor y aunque no estemos tan acostumbrados, la puedes tomar en ayunas o entre horas cuando sientas que tu sistema digestivo está sobresaturado.
Así que, tampoco necesitas productos mágicos cuando se trata de sentirte mejor. Escuchar a nuestro cuerpo y hacerle caso cuando necesita calma es un acierto y esta crema puede ayudarte, con ingredientes naturales y super fácil de hacer.
Puedes saber más de la nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.
Share this article with your
friends and colleagues.
Earn points from views and
referrals who sign up.
Learn more