El F.C. Barcelona es un club que hace trampas


AI Summary Hide AI Generated Summary

Key Argument: FC Barcelona's Fraudulent Practices

The article strongly criticizes FC Barcelona, alleging systematic and premeditated fraudulent activities under President Laporta. It highlights instances of registering players fraudulently (Dani Olmo and Pau Víctor), using dubious accounting practices, and employing multiple auditing firms to legitimize questionable financial dealings, such as the valuation of Barça Studios. The author questions whether LaLiga was deceived by the club or complicit in allowing these actions.

Financial Irregularities

Specific examples of financial manipulation are detailed, including the supposedly 100 million euro income from VIP boxes, which materialized as only 58 million and was to be accounted for over 20 years, not immediately as attempted. Another example is the valuation of Barça Studios at 400 million euros to fund the signing of Lewandowski, Raphinha, Koundé, and Christensen, with the source of this money being unclear and sanctions yet to be determined. The article suggests that the club's actions have allowed them to operate under different rules than other teams, leading to an unfair competition.

Government Intervention and Lack of Accountability

The government's intervention to aid the club concerning player registrations is criticized as yet another instance of FC Barcelona receiving preferential treatment. The article highlights the silence of other LaLiga teams and argues that this situation creates an adulterated and lacking credibility competition. The author concludes that FC Barcelona's actions need to be addressed to ensure fair play in Spanish football.

Sign in to unlock more AI features Sign in with Google

El Fútbol Club Barcelona es un club que hace trampas. Las hace a menudo. De manera sistemática, con premeditación y alevosía. Las hace además con desvergüenza. La misma con la que Laporta proclama a los cuatro vientos que “no pueden ganarnos en el campo y actúan fuera de él”. El presidente más dañino en la historia del club (tras conseguir empeorar la gestión de Bartomeu va camino de arruinarlo de manera definitiva) sabe que a los socios azulgranas puede engañarles porque sñarles porque se dejan. Le compran ese victimismo de cartón piedra y les da igual que el club siga hipotecándose cada día más mientras el equipo gane. Allá ellos.

Otra cosa bien distinta y bastante más grave es que para ganar alinee a futbolistas inscritos de manera fraudulenta como Dani Olmo y Pau Víctor, recurriendo a artificios contables y artimañas chuscas. Tan chuscas que han necesitado contratar a tres empresas auditoras diferentes en los tres últimos meses (Grand Thornton, Crowe y una tercera de la que ni siquiera quieren decirnos el nombre) para intentar que alguna le validara el penúltimo pufo, el de los supuestos 100 millones que iba a ingresar por la venta de unos palcos VIP que se han quedado en 58, y que además debían contabilizarse durante 20 años que dura ese contrato de los palcos, no todo de golpe ahora como pretendía. Porque, a diferencia de los socios, las auditoras piensan antes en su propia reputación que en que el Barça gane la Liga. Así que esta trampa no ha colado. La que sí coló fue valorar Barça Studios (que en realidad es humo) en 400 millones en el verano de 2022 y con semejante chanchullo inscribieron a Lewandowski, a Rapinha, a Koundé y a Christensen. El dinero de aquella palanca, que no fue una palanca sino un burdo engaño, nunca apareció pero ahí siguen inscritos los cuatro jugadores y nadie sabe nada sobre posibles sanciones por esas irregularidades. La duda es sí el Barça engañó a LaLiga o LaLiga se dejó engañar por el Barça. Parece lo mismo pero no lo es.

El Fútbol Club Barcelona es un club tramposo. Hay que repetirlo porque corremos el peligro de normalizar lo que está sucediendo, como hacen los principales damnificados, los otros 19 equipos que callan ante las trampas de Laporta. Esta vez ha sido el Gobierno quien ha salido en su auxilio pasando por encima de LaLiga y su control financiero. El CSD argumenta que lo de Olmo y Pau Víctor es un asunto de competencias para la inscripción de jugadores, pero en realidad esto va de un equipo al que hace tiempo se le permite jugar con reglas diferentes a los demás. Y cuando eso ocurre lo que nos queda es una competición adulterada y sin credibilidad. La que le falta al Barça desde hace tiempo.   

Este contenido es exclusivo para los usuarios registrados

🧠 Pro Tip

Skip the extension — just come straight here.

We’ve built a fast, permanent tool you can bookmark and use anytime.

Go To Paywall Unblock Tool
Sign up for a free account and get the following:
  • Save articles and sync them across your devices
  • Get a digest of the latest premium articles in your inbox twice a week, personalized to you (Coming soon).
  • Get access to our AI features

  • Save articles to reading lists
    and access them on any device
    If you found this app useful,
    Please consider supporting us.
    Thank you!

    Save articles to reading lists
    and access them on any device
    If you found this app useful,
    Please consider supporting us.
    Thank you!