Ha sido el concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, quien adelantaba esta mañana tras hablar con varios vecinos que el incendio podría estar vinculado «con algún incidente de hace unos días», sin dar más detalles de un hipotético conflicto en el que habría mediado una denuncia.

En relación a estos hechos manifestados por el edil, fuentes de la Policía Municipal han confirmado que el pasado lunes 12 de mayo, seis días antes, se produjo una intervención en el bajo calcinado, tras recibir un aviso por la presencia de un hombre en ese domicilio sobre el que pesaba una orden de alejamiento respecto a su expareja, que reside junto a su padre en el inmueble.

La mujer, según las mismas fuentes, no se encontraba en la vivienda cuando se originó el incendio. Sí estaba el padre de la joven, que tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital, pero que, según aclararon los Bomberos, pudo abandonar la casa por su propio pie.

La vivienda es además foco de conflictos vecinales, al estar en situación de ocupación ilegal. Según confirmaba el edil, la familia reside en el inmueble, propiedad de la comunidad, con un contrato de subarriendo firmado con un antiguo inquilino que dejó de pagar las rentas y que fue desahuciado tras una demanda de la comunidad. Con los actuales ocupantes también mantinen un pulso legal para que abandonen la vivienda, dado a que no pagan la comunidad y generan «facturas muy altas» de luz y agua.