“Este aumento, en parte, se debe al crecimiento de la población joven y a la postergación de la paternidad, lo que ha llevado a que más personas adopten mascotas y les brinden más cuidados. Se estima que, en los próximos 3 años, el país supere las 10 millones de mascotas, una oportunidad en el mercado peruano”, sostiene Verónica Mendo, gerenta de Marketing de Nestlé Purina Perú. Según Arellano, cuatro de cada 10 hogares peruanos tienen al menos una mascota en casa; el 84% tiene perros, un 35% gatos y, en menor proporción, aves, cuyes, hamsters, conejos y otros.
Esto se refleja, sin duda, en el creciente presupuesto que los peruanos destinan para los cuidados de sus engreídos. Es más, solo en el 2024 este mercado de cuidado de mascotas movió US$507 millones en el Perú y se proyecta que seguirá creciendo a tal punto que alcanzará los US$708 millones en el 2029, según la consultora Euromonitor International. Antes de la pandemia, el mercado ‘pet care’ apenas movía US$271 millones.
Para Mendo, es evidente que el gasto promedio de los peruanos en el cuidado de sus mascotas ha aumentado en los últimos años, ya que se observa que el vínculo emocional con los animales se ha intensificado. “Los hogares peruanos pueden gastar entre S/350 y S/500 mensuales por mascota, lo que puede llegar a representar hasta S/6.000 al año, incluyendo alimentación, higiene, salud y otros cuidados”, comenta a Día1.
¿Cuál es el perfil de estos ‘petlovers´? Son personas entre los 25 y 45 años en hogares urbanos, parejas jóvenes o adultas, anota Mendo.
María Salinas, ejecutiva Comercial de Arellano Consultoría, cuenta que además de las categorías clásicas, han identificado que hay nuevas áreas que se están desarrollando, con oferta variada e innovadora.
Esta incorporación a la estructura familiar hace que la oferta cambie, agrega Salinas, por lo que ahora se ven más edificios y restaurantes ‘pet friendly’, automóviles con espacios para las mascotas, coches, servicios de guardería y cuidado, escuelas, telemedicina veterinaria, collares inteligentes, productos funcionales y también actividades y experiencias entre dueños y mascotas. “Hoy en día el mercado se encuentra en un proceso de maduración”, afirma.
El principal gasto de los dueños de mascotas es, sin duda, el alimento, seguido de consultas veterinarias. No obstante, fuera de ello se ha impulsado una oferta de categorías de productos y servicios. De acuerdo con Arellano, el 38% de peruanos indica que compra ropa para sus mascotas y el 30% adquiere productos de cuidado personal, seguido de correas, collares, juguetes, camas y servicios de cuidado (ver infografía). Si bien se calcula que en estas categorías se gasta en promedio S/72, en el NSE A esta cifra supera los S/170 cada mes.
Cencosud, dueña de Wong y Metro-que tienen 88 locales en el país-, cuenta con su marca propia Pet’s Fun, que incluye productos de higiene, accesorios y snacks saludables. En estos supermercados también se cuentan con las marcas Disney y Arm & Hammer. Luis Felipe Sifuentes, gerente Comercial Non Food de Cencosud Perú, comenta que con su marca propia buscan innovar en alimentos y snacks saludables. Un ejemplo de ello, agrega, es su nueva premezcla lista para hornear (Party Cake) para tortas de cumpleaños.
“El mercado de ‘pet food’ está evolucionando con fuerza, guiado por la inversión en bienestar animal, especialización en productos y un crecimiento del segmento premium, así como de alimento húmedo y snacks”, dice Mendo, de Nestlé. Es así que vemos una creciente oferta de productos diferenciados por necesidades médicas, edad, tamaño y estilo de vida. De hecho, Nestlé indica que ha desarrollado fórmulas para todas ellas con la línea Pro Plan Veterinary Diets.
“El cliente hoy está mucho más consciente del cuidado y bienestar de su mascota. Este crecimiento ha impulsado a que la categoría de alimentos para mascotas aumente hasta en dos dígitos en los últimos seis - siete años. El mercado ha mostrado gran interés por opciones más saludables y naturales”, afirma Sifuentes. Un trampolín que ha sido clave para el desarrollo de nuevos productos como juguetes. En tanto, shampoos especializados y productos de higiene como los pañitos húmedos han crecido a triple dígito en Cencosud.
El mercado en Perú avanza también hacia una mayor sofisticación, donde conviven opciones económicas y productos altamente especializados. El segmento premium representa un 40% del total de esta industria.
Nestlé, que tiene un portafolio con más de 200 productos, detalla que en los próximos meses presentará nuevas recetas con ingredientes naturales e inclusiones con su marca Felix, alineadas con la tendencia de buscar alimentos más saludables. También exploran nuevas categorías en snacks, alimentos húmedos y soluciones funcionales.
Pensando en el bienestar de los pequeños de cuatro patas, también han aumentado los cuidados veterinarios, remarca Rodrigo Rondón, médico veterinario de la Clínica veterinaria Rondón. “En los últimos años, los dueños están más informados, buscan servicios más especializados y mejores productos. Los generalistas van quedando atrás”, explica.
De hecho, recuerda que si bien desde hace unos 10 o 15 años se ve un crecimiento de las especialidades veterinarias como cardiología, oftalmología, dermatología, traumatología y hasta resonancias, desde hace cuatro o cinco años es que esta expansión es mucho mayor. Rondón comenta que la atención médica tiene un ticket promedio de S/150 por consulta, que suele incluir algún examen.
“Han aparecido nuevas especializaciones, para todas las mascotas en general. Están, por ejemplo, la fisioterapia, las terapias alternativas y la acupuntura, incluso en la rama de las mascotas exóticas”, nos cuenta Sally Canales, médico veterinario.
Esta especialización se extiende más allá de los gatos y los perros, ya que también surgen veterinarias especializadas para atender a las mascotas no convencionales. “Desde el 2020, la tendencia de mascotas consideradas exóticas se ha duplicado”, asegura Canales, también directora general de Dr. Plumas. De hecho, los animales que más atienden son aves como periquitos, canarios, loros y también conejos, que se han vuelto mascotas cada vez más comunes en Lima. También, erizos y hurones.
Para los cuidados de este tipo de mascotas, la inversión promedio anual se ha elevado. La Dra. Canales calcula que antes de la pandemia una persona podía gastar entre una consulta, una desparasitación o algún análisis, S/300 o S/400 al año. Pero, ante la mayor concientización y humanización, ahora esta cifra puede llegar a los S/1.000 al año.
Además, está la proliferación de los servicios de ‘grooming’, que en la veterinaria Rondón pueden ser unos 30 baños al día, y servicios secundarios nuevos como baños extremadamente caros con masajes, mascarillas y otros tratamientos.
Las mascotas también van a guarderías y a la escuela. Como parte de esta nueva conciencia de ponderar el bienestar de las mascotas a todo nivel, han surgido propuestas como la de “Ladra!”, un colegio para perros que también brinda el servicio de hospedaje. “Hay una gran demanda. Quizá a veces el limitante es el tema presupuestal porque sí es una inversión”, sostiene Lucho Gutiérrez, fundador de Ladra!, con 11 años en el mercado.
Se trata de un programa en el que se combina entrenamiento básico con juegos para mejorar la calidad de vida de los perros con natación, ‘agility’ y socialización con otros canes. “Durante el día le mandamos fotos y videos a los ‘papás’ para que estén al tanto. Tenemos perritos desde hace 10 años”, cuenta. Las mascotas deben tener todas sus vacunas al día, ser sociables, llevar su ‘loncherita’ con sus premios favoritos y una toalla.
Actualmente, el programa –con una duración de dos días– puede costar S/450, y de lunes a viernes S/950 mensuales, lo que incluye el servicio de movilidad. Gutiérrez avizora que este servicio va a seguir creciendo. ¿Hoy es un lujo? Considera que es medianamente accesible por la diversidad de paquetes que ofrecen, de los cuales los más demandados son los de dos y tres días.
Balto Perú, en tanto, se considera más un servicio de guardería. Después de la pandemia, la demanda se incrementó en 30%. La guardería puede ser por medio día, unas cuatro horas o un ‘full day’. “Las personas están relacionando cada vez más el cuidado de la salud física de la mascota y también la mental”, menciona Armando Jarufe Montagne, su cofundador.
Divertycan, por su parte, cuenta con hospedaje, esparcimiento y terapia para mascotas. De hecho, un 60% de la demanda proviene de terapias. Wendy Rodríguez, etóloga y creadora de Divertycan, explica que año tras año vieron aumentar el servicio de hospedaje, pero en el camino comenzaron a realizar terapias con perros que tenían problemas de comportamiento. “Hay familias que tienen muchos problemas emocionales y necesitan una compañía, pero al tener una mascota a la que se aferran, todas sus emociones inciden en ella al humanizarla en exceso o abrumarla. Y eso lo identifica el etólogo, quien ve la psicología canina”, resalta.
Por lo general, los dueños que optan por este servicio son personas jóvenes entre 25 y 40 años, con un nivel socioeconómico medio. “La gente está tomando mucho mayor conciencia sobre cómo criar a un perro. Es como si se tuviera un ‘hijo’. Vemos que este servicio irá en aumento”, asegura. El costo de las terapias varía según el tamaño del can. Así, un perro de hasta 10 kilos es atendido por S/60 al día, y uno más grande, por S/100. “De los perritos que llegan a Divertycan, un 80% necesita alguna terapia. Lo que más necesitan es actividad física”, reafirma.
Además del cuidado de su bienestar integral, las mascotas se vuelven tan parte de nuestro día a día que “vamos normalizando que nos acompañen a todo lugar y ese es un termómetro de cómo está yendo el mercado en el Perú”, agrega Rondón. Y es así que más allá de que nos acompañen al café o al centro comercial, surgen otro tipo de experiencias.
Viajar solos o en grupo se ha vuelto parte del plan que se coloca en el calendario y eso Travel Can lo sabe muy bien, sobre todo luego de la pandemia, cuando vieron una mayor demanda por sus paseos. Estos incluyen visitar un club de campo, acampar, ir a la playa o hacer ‘trekking’ en Huancaya junto a nuestros compañeros de cuatro patas. En grupos viajeros de 15 o 20 perritos, ya son entre 50 y 70 los que han participado de este servicio.
Los precios varían de acuerdo al destino. Un ‘full day’ puede llegar a los S/120 - S/150 por persona con mascota. Los paseos se realizan siempre con un ‘staff’ de médicos veterinarios. Ante el éxito, ya piensan abrir también operaciones en Trujillo y luego en Arequipa.
Otra de las opciones disponibles en la capital es el paddle. De hecho, Ambar Paddle vio esta oportunidad cuando empezó a desarrollar experiencias para grupos y notaron que algunas personas llegaban con sus perritos. Francesco Sarmiento, gerente general de la empresa, afirma que ya van realizando 10 eventos con comunidades de perros y con grupos de 25 mascotas entre sus dos sedes ubicadas en La Punta y Chorrillos. Esto, además de otras experiencias como los picnic, los carnavales y otras actividades en paddle. Hasta el momento, ya son 300 canes los que han disfrutado haciendo paddle con sus dueños mar adentro.
El servicio incluye lycra, chalecos salvavidas para el dueño y el perro, además de la tabla de paddle. Durante la actividad, precisa Sarmiento, hay un momento de preparación. Cuentan con motos acuáticas, paramédicos y veterinarios. Además del paddle, también cuentan con el servicio de academia de natación para los perros que quieran tener su primera aproximación al mar. Actualmente se encuentran estudiando la posibilidad extender este servicio a otras mascotas, porque la demanda existe.
Para Rubiños, de Arellano, este mercado seguirá creciendo, siendo la clase media la que impulsará este desarrollo. Poco a poco, asegura, algunos servicios se volverán más accesibles y se crearán más propuestas y productos. Solo el año pasado, de acuerdo a Impronta Research, 5 de cada 10 peruanos manifestaron tener la intención de incrementar el presupuesto que destinan en sus mascotas.
Apunte: Si bien esta tendencia de mayor cuidado de las mascotas es creciente, aún existen varios perros y gatos abandonados en las calles, por lo que hace falta aún mayor concientización en la tenencia responsable.
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