En el mundo de la música moderna, los fanáticos forman parte de la vida y trascendencia que puede llegar a tener una banda. Y es que es este grupo de gente son los principales encargados de hacer que un artista o agrupación perdure en el tiempo.

Ejemplos tenemos desde The Beatles hasta BTS. Pero muy pocos hay de los que artistas que han arriesgado su propio dinero con tal de ir a un lugar especial, Ese es el caso de la banda Soda Stereo, cuyo vocalista, Gustavo Cerati, apostó gran parte de su patrimonio con tal de darle una satisfacción al pueblo peruano.

En el año 2007, la legendaria banda argentina, Soda Stereo, se encontraba en medio de su última gira titulada ‘Me Verás Volver’. Durante la planificación de esta serie de conciertos, el líder y vocalista de la banda, Gustavo Cerati, notó un detalle que lo llevaría a tomar una decisión que sorprendería a muchos y que demostraría su profundo afecto por los fanáticos peruanos.

Todo comenzó cuando el vocalista revisó la lista de conciertos programados y notó una notable ausencia: no había una fecha en Perú. Intrigado, se acercó al organizador del tour y le planteó una pregunta que cambiaría el destino de la gira. “¿Por qué no estamos incluidos en la gira por Perú?”, preguntó Cerati con un gesto de curiosidad en su rostro.

Si bien es cierto, ese monto se podía cubrir con la venta de las entradas, el empresario sugirió que alguien le preste a los peruanos dicha cantidad para poder llevar el show adelante.

Cuenta la leyenda que, después de procesar esta información por un momento, Cerati dejó su silla, salió a la terraza a fumar un cigarrillo, y regresó con una expresión decidida en su rostro. Mirando al organizador, pronunció unas palabras que sorprendieron a todos: “Bueno, si no pueden pagar, yo lo hago por ellos”.

Esta declaración no fue por puro capricho de tocar en nuestras tierras, sino un gesto de generosidad impulsado por dos razones fundamentales. En primer lugar, Cerati no había podido incluir al Perú en su gira de despedida en 1997. Entonces sentía que esta era su oportunidad de dar un cierre adecuado a su relación con los fanáticos peruanos.

Con la promesa de Cerati de financiar el concierto en Perú, se abrió la puerta para que la última gira de Soda Stereo incluyera una fecha histórica en Lima. Pero, como suele decirse, “nada es casualidad”. Detrás de este gesto generoso, se encontraba una historia de amor entre la banda y sus seguidores peruanos.

La relación especial entre Soda Stereo y Perú se remonta a la década de 1980, cuando la banda comenzaba a ganar reconocimiento internacional. En ese momento, Perú estaba experimentando una situación política y económica complicada, pero eso no impidió que los fanáticos locales se enamoraran de la música de la banda.

Hasta que en 1997, Soda Stereo anunció su separación, y la gira de despedida, llamada “El Último Concierto”, se convirtió en un evento masivo que recorrió América Latina. Pero no llegó al Perú.

Una década después de la separación de la banda, Soda Stereo anunció su regreso con la gira “Me Verás Volver”. Esta gira revivió la emoción de los fanáticos en toda América Latina, pero aún faltaba una fecha crucial: Perú. Fue en este contexto que Gustavo Cerati, con su gesto altruista, hizo posible el regreso triunfal de la banda a este país.

Con la confirmación de que el concierto en Perú se llevaría a cabo, los fanáticos peruanos no podían estar más emocionados. La noticia se difundió rápidamente y las entradas se agotaron en cuestión de horas.

El concierto en Lima (al final fueron dos noches para el recuerdo) finalmente tuvo lugar, y fue un evento que quedó grabado en la memoria colectiva de todos los que estuvieron presentes. La emoción y la nostalgia se mezclaron en el ambiente mientras la banda interpretaba sus éxitos más icónicos.

Gustavo Cerati, con su característica energía y carisma en el escenario, se entregó por completo a la audiencia, demostrando una vez más su amor por la música y sus seguidores peruanos.