BarcelonaHan pasado quince años desde que Nacho Duato (Valencia, 1957) se marchó de España después de intensas trifulcas con el ministerio de Cultura cuando era director de la Compañía Nacional de Danza. En ese tiempo se ha establecido como director artístico del Teatro Mijailovski de San Petersburgo. Ahora vuelve a Catalunya con su propia compañía y por partida doble, en el Teatre Tívoli del 30 de abril al 4 de mayo y en la Fact Cultural de Terrassa el 9 y 10 de mayo.
¿Qué ha pasado en estos quince años?
— A mí me han pasado muchísimas cosas y muy buenas. He sido director artístico del Staatsballett Berlin, viajo por todo el mundo con mis coreografías y en Rusia he recreado todos los ballets clásicos de Petipa y he creado nuevos como Preludio, Invisible y Romeo y Julieta. También he dirigido dos óperas, Carmen y Eugene Onegin, y ahora estamos hablando de hacer La flauta mágica o La Bohème. Son producciones de dos o tres millones de euros y tengo dos orquestas, los mejores cantantes del Kírov y las mejores bailarinas del mundo: Ósípova, Lopatkina, Zajarova.
Pero Rusia es un país en guerra.
— Sí, ahora dicen que el señor Duato trabaja en la Rusia de Putin, y que Putin es un asesino. ¿Qué debo hacer, irme? En el Mijailovsky tengo 180 bailarines, 35 ucranianos casados con rusas. ¡Cuánta hipocresía! Todos los países están implicados en la guerra, así que no podríamos trabajar en ninguna parte. España también deja que pasen armas, y Estados Unidos es el terrorista del mundo. Llevan 35 años en guerra constante. Me da asco lo que ocurre hoy en día. Que el mayor delincuente del mundo no quiera delincuentes en su país, porque él considera delincuentes a los mexicanos, pero el Capitolio no le considere delincuente a él, cuando es el mayor de todos.
No es demasiado optimista con el mundo.
— El mundo se encuentra en una situación muy delicada. Mi vida ha sido siempre una lucha en busca de la belleza interior y de la verdad. ¿Por qué estamos así en Gaza? ¿Cómo es posible que esto suceda? Cantus, mi último ballet, está dedicado a los niños de la guerra porque son los que más la padecen, se quedan sin padres, los utilizan como tráfico de blancas y soldados. Rassemblement era contra el racismo, White darkness porque mi hermana murió de heroína, Herrumbre sobre la tortura y los atentados, Hevel sobre la descomposición del cuerpo porque no hay más allá, Cobalt sobre el erotismo oscuro... Y ahora he hecho tres ballets sobre la guerra. Todos mis ballets tienen algo de reivindicativos. Jardí tancat, mi primer ballet, muestra la lucha del campesino por quedarse en la tierra; y Na floresta estaba dedicado al Amazonas cuando lo estaban quemando.
¿Está trabajando en los mejores teatros internacionales, por qué complicarse la vida con una nueva compañía en España?
— En realidad es una academy y un programa trainee. Me vinieron a ver unos antiguos bailarines míos y me propusieron hacer una escuela. Les dije: "Qué pereza, ya estoy muy mayor". Pero me convencieron. Porque, aunque a menudo digo que no me siento español, que me gustan los gitanos y los marroquíes, los negros y los africanos, soy español y me da mucha rabia cómo se hacen las cosas en España. En un mes teníamos dos mil solicitudes. Tengo doscientos y pico alumnos en el conservatorio y sesenta trainees de todo el mundo. Hay un ambiente exquisito y tenemos un montón de actuaciones programadas y no tengo más porque no quiero. La idea es formarlos y dos años después les busco trabajo en otras compañías. Pero nadie quiere irse.
¿Cómo puede mantenerlo económicamente?
— Todo es con dinero privado. No quiero ningún político en mi vida, ni un duro público. Las chicas pagan una cuota y recuperan el dinero con las actuaciones y los chicos están becados. A menudo trabajo a pérdidas, no me importa nada, y si hace falta pongo dinero. Vendo ballets en todo el mundo, y estoy cobrando del Mikhailovsky un sueldo de narices. Nadie está aquí para hacerse rico, estamos por amor a lo que hacemos, para apoyar a estos chicos, y cada vez tendremos más giras y se autofinanciará con los espectáculos, contratos y conservatorio. Pero no queremos no comprarnos un chalé.
Y se llama CND, Compañía Nacho Duato, al igual que CND, Compañía Nacional de Danza.
— Lo hice con toda la mala leche. Pero ya hemos decidido cambiarle el nombre por CDND, Compañía de Nacho Duato, para que se callen. Pero tienen tan poca categoría que incluso esto les molesta.
¿Dolido aún con las instituciones españolas?
— Es que en ese país las cosas no funcionan. Después de veinte años al frente de la CND y con la compañía en lo alto en prestigio internacional, el ministro me convocó para decirme que iba a marcharse porque "eclipsaba el ministerio". Se quejaba de que en Hong Kong hubiera una foto mía de ocho metros y a la derecha en pequeño "ministerio de Cultura". Y le dije: "Pues si quiere, ponemos una foto suya y hago un ballet malo para que no tenga éxito". Yo pensaba que me llamaban porque ese año habíamos bailado en Moscú y nos habían dado dos máscaras de oro, también en la Ópera de Australia, y en Chile habíamos recibido el premio a la mejor coreografía. Pero no, era por despedirme. Y le contesté: "¿Me da permiso para salir de su despacho?". Y me dice: "¿Por qué?" Y yo: "Para vomitar". Y después esa nueva tontería que se inventaron de contratar a los directores solo por cinco años. Había algunos directores generales que eran compositores y querían que utilizara sus músicas y no lo hice, por eso me despidieron. Si un día hablo… Ya sé que, cuando digo esto, me tachan de creído y antipático, pero es que yo he vivido ese momento de "usted me eclipsa". Y no, no voy a callar, hablo libremente de quien me da la gana. En España existe mucha envidia.
Hace poco apareció en Instagram diciendo que la gente de los partidos de derecha son como los animales coprófagos.
— Sí, y me pusieron a parir. Ayuso me dijo: "Si no te retractas públicamente, te cancelo las actuaciones". Y lo hizo. Y también en Murcia. Pues cuantos menos fachas vengan a vernos, mejor. ¿Que me retracte públicamente por decir que la derecha son como los animales que huelen mierda? No lo haré. Mi hermana me dice que si hubiera nacido antes de la guerra, me habrían matado, como en Lorca: "Porque eres maricón, eres artista, tienes éxito, hablas idiomas y eres guapo. Y te habrían pillado igual que en Lorca", aunque no quiero compararme con él. Y como ahora no pueden matarme, pues me despidieron.
Skip the extension — just come straight here.
We’ve built a fast, permanent tool you can bookmark and use anytime.
Go To Paywall Unblock Tool