«El nuevo hospital de Málaga viene a suplir, a dar respuesta a ese déficit de camas, porque Málaga es una de las provincias que más está aumentando su población», dijo, además de indicar que todo ello está enmarcado en el contexto «demográfico de mayor esperanza de vida y mayor cronicidad y mayor necesidad de servicios».

El nuevo hospital tendrá 815 habitaciones (que no pueden igualarse a camas hospitalarias sin conocer si son individuales o dobles) y 80 camas UCI, por lo que esta capacidad se sumaría a las 1.042 camas que posee el Hospital Regional Universitario (sumando el Hospital General o Carlos Haya, como se le conoce popularmente, el Hospital Civil y el Materno Infantil). A este número hay que añadirle la cifra de camas del Pascual cuando esté operativo (la licitación de la obra será en junio), que son un centenar, y las que posee el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, que junto al del Guadalhorce (este depende del primero), posee en torno a 590 camas. Si se estima que el nuevo hospital tendrá una cama por habitación, el número global de la provincia sería superior a las 2.500.

Pero está por ver qué ocurre, por ejemplo, con muchos servicios que se encuentran ahora en el Hospital General, es decir, si se trasladan a las instalaciones del tercer hospital o Ciudad Sanitaria de Málaga, como la llama ahora la Junta, o bien todo sigue funcionando de la misma manera que hasta ahora, con la salvedad de que la ciudad contará con una nueva infraestructura sanitaria que se agrega a las ya existentes, mejorando exponencialmente la situación de déficit sanitario en la que viven la capital de la Costa del Sol y su área metropolitana desde principios de siglo, cuando ya en la primera década de esta centuria el PSOE, al mando de la autonomía, hablaba de un macrohospital.

Algunas fuentes sanitarias han señalado que, hasta ahora, lo que se había barajado es que muchos servicios del antiguo Hospital Carlos Haya los asumiera el tercer hospital y el edificio histórico sirviera para otros asuntos sanitarios e incluso, hace ya casi 18 años, el Consistorio aludía a la posibilidad de que las parcelas que acogen el actual inmueble del Hospital General albergaran zonas verdes, en lugar de viviendas para pagar el nuevo centro hospitalario de Málaga, como se relata en una noticia de este periódico publicada el 19 de septiembre de 2008. Pero lo cierto es que a la infraestructura se le llama tercer hospital, es decir, hay otros dos en la capital y este se añade a lo que ya funciona.

Otras fuentes sanitarias han recordado que, si el hospital nuevo se suma a los ya en funcionamiento, la inversión será muy alta, porque a los 607 millones de euros en que se tasan los trabajos habrá que sumarle la dotación de personal que requiere un centro de estas capacidades tecnológicas y médicas, que se ha anunciado como la mayor obra de ingeniería civil de Andalucía de los últimos cincuenta años.

Estas fuentes recuerdan que, con el tiempo, sería natural plantearse ampliar el Clínico, que al fin y al cabo da servicio a los distritos por los que está creciendo Málaga, los del oeste, y el tercer hospital se construye muy cerca del Centro y, desde luego, de la zona este. Teatinos y Campanillas son, sin duda, las zonas de expansión de la capital, sin contar a los malagueños que se han ido a vivir a Cártama, Alhaurín de la Torre y el Grande u otros pueblos del valle del Guadalhorce.

De cualquier forma, el tercer hospital está ya en marcha, al menos administrativamente, tras anunciarse su salida a licitación pública y el hecho de que las empresas puedan presentar sus ofertas para construirlo hasta el próximo 22 de julio. Queda la gran incógnita de cuándo comenzarán los trabajos, lo que podría ocurrir a lo largo de 2026.