Chapu Apaolaza: La izquierda y el cerdo americano


AI Summary Hide AI Generated Summary

A Changing Perspective on American Influence

Chapu Apaolaza's article explores the evolution of anti-American sentiment, particularly within the Spanish left. The author recalls growing up with a deeply ingrained anti-Americanism, recalling insults like "cerdo americano" (American pig). This sentiment, he argues, was fostered by a leftist narrative that portrayed the US negatively.

Shifting Alliances and Criticisms

Apaolaza highlights the irony of the current political climate, where the same left that once vehemently opposed the US now seems to find common ground with anti-Western forces. He points out alliances between the left and far-right, anti-Atlanticist groups, all united in criticism of the US. The article questions the historical context, noting that this anti-American sentiment arose only three decades after US intervention against Nazism.

A Reassessment of the Past

The central argument of the article centers on the need to reassess the historical role of the United States. Drawing a parallel to a scene from *Life of Brian*, the author raises the question: "What have the Americans done for us?" The piece suggests a profound shift in political alignments and calls for a critical examination of the underlying narratives driving this change. The article's abrupt ending suggests the full analysis requires a subscription.

Sign in to unlock more AI features Sign in with Google

SIEMPRE AMANECE

La izquierda y el cerdo americano

Ahora andamos preguntándonos qué han hecho por nosotros los americanos

Mi generación creció en la cultura estadounidense y contra ella. Nos dijeron que su cine era malo, que no sabían comer, ni cocinar, ni hacer música, ni por supuesto votar. Porque el gringo era visto poco menos que como una ameba ciudadana, un tipo que ... vivía en una caravana hasta las cejas de Jack Daniels casado con su prima a la que pegaba al volver a casa y rodeado de bebés cagados, alguien que no sabía situar México en el mapa; a ver cómo iba a votar. En el fondo, aquí se creía que era de derechas porque era tonto.

Todo este antiamericanismo cuajaba, era tan ambiental en el mundo en el que crecimos los niños de los tardíos setenta que nos insultábamos llamándonos "cochino, marrano, cerdo americano" y solo habían pasado treinta años desde que los Estados Unidos de América habían enviado a sus chicos a morir en una playa para derrotar al nazismo. Naturalmente, el dicho no se nos había ocurrido a los chicos, como tantas cosas. El insulto, que es el alfiler con el que se sujeta el odio, lo había susurrado una izquierda antiamericanista que ahora baila la conga multipolar con la derecha 'altright putineja' y la derechona antiatlantista te cuenta del Donbass las mismas majaderías que el colectivo de familiares de presos de ETA. Esto sucede porque Rusia generó el problema de Occidente y después la solución que terminará por destruir Occidente en una envolvente que lo mismo parió el terrorismo, el 'wokismo' y el revisionismo de la ultraderecha en el que decir que lo de Hitler no estuvo tan mal es el nuevo punk. Esta brillante maniobra viene gestándose de manera evidente desde el pacto de De Gaulle con los rusos en Baden-Baden y supuso la integración del mayo francés –unos pibes asaltan la residencia de las chicas– en anuncios de refrescos que te vendían libertad y rebrandings de marcas de coches deportivos en los que unos albinos mutilados y no binarios queman sujetadores (esto lo cuenta muy bien el profesor Pablo Pérez López en 'De mayo del 68 a la cultura woke', de Ediciones Palabra). Esta no la vimos venir porque andábamos tocando la pandereta de la regulación sobre las renovables y preguntándonos si los 'galles' 'violaben' a 'les gallines' y hablando con la 'e' como si fuéramos todos de Luanco. Aquella izquierda 'antinuklearra' que era tan familiar en mi niñez –unos tipos simpaticotes de un movimiento que mató a José María Ryan para cerrar Lemóniz– debe de estar dando palmas, se lanzan por los gráficos de desplome de las bolsas como si fueran toboganes y peroran en clase de Monedero que el imperialismo yanki venía en 'El Rey León'. A mí me recuerdan a la escena de 'La vida de Brian' en la que el Frente Judaico Popular –¿o era Frente Popular de Judea?– se preguntaba: «A parte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?». Ahora andamos preguntándonos qué han hecho por nosotros los americanos. Límite de sesiones alcanzadas El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos. Volver a intentar Has superado el límite de sesiones Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto. Sigue navegando

ArtĂ­culo solo para suscriptores

Reportar un error

đź§  Pro Tip

Skip the extension — just come straight here.

We’ve built a fast, permanent tool you can bookmark and use anytime.

Go To Paywall Unblock Tool
Sign up for a free account and get the following:
  • Save articles and sync them across your devices
  • Get a digest of the latest premium articles in your inbox twice a week, personalized to you (Coming soon).
  • Get access to our AI features

  • Save articles to reading lists
    and access them on any device
    If you found this app useful,
    Please consider supporting us.
    Thank you!

    Save articles to reading lists
    and access them on any device
    If you found this app useful,
    Please consider supporting us.
    Thank you!