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Siguiendo con el planing de obras que tiene la ciudad en pleno proceso de transformación, ya están en marcha las que deben transformar el antiguo Preventorio y sede de la Alcaldía de Almería hasta hace apenas tres meses, en el uso para el que fue recuperado en su momento e interrumpido por las obras de la Casa Consistorial: ser parte del Museo de Almería. Espacio 2.
Las obras, que corren de la mano de la empresa Grupo Copsa, arrancaron hace casi tres semanas y han comenzado a hacerse visibles con la eliminación de la solería que daba entrada al edificio y en la que tantas recepciones se han realizado, quizá la más recordada, el ascenso a Primera División de la UD Almería hace unos años. También se ha procedido a la eliminación del vallado perimetral en la zona que linda con la Plaza Carlos Cano y ya ha llegado a parte del edificio nuevo para conectarlo con la antigua Alcaldía.
Lo que no se va a tocar durante estas obras es el jardín japonés que se encuentra junto al edificio. Es más, la intención pasa por utilizar la valla ya retirada para rodear esta zona ajardinada.
Las claves
Las obras suponen una inversión de 3.321.574,39 euros y un plazo de ejecución de doce meses. Está previsto que la actuación siga el proyecto realizado por Lotoarq para convertir el espacio en autosuficiente energéticamente hablando.
El proyecto en cuestión gira en torno a cinco actuaciones básicas que permitirán mejorar la eficiencia energética de la envolvente, la iluminación, su ventilación, la climatización mediante sistemas de geotermia, solartermia y aerotermia y el suministro energético mediante una cubierta fotovoltaica.
Las medidas de ahorro y eficiencia quedarán a la vista de los visitantes del centro a través un tótem informativo que dará en tiempo real desde el vestíbulo del museo los datos de temperatura, humedad, consumo eléctrico, climatización, producción fotovoltaica y de geotermia. Otro tótem, en la plaza de acceso, explicará las características bioclimáticas y energéticas del edificio.
La parte exterior del futuro Museo de Arte de Almería dispondrá de estación de aparcamiento con carga para bicicletas y patinetes eléctricos así como cubiertas vegetales que darán sombra. El vallado que separa la plaza del jardín será sustituido para su apertura total durante el día, toda vez que tendrá nuevo mobiliario urbano.
En este sentido, uno de los aspectos más singulares del edificio será el jardín vertical previsto para su fachada, que junto a un nuevo muro de tierra natural visto de gran inercia térmica ofrecerá una cubierta con la que mitigar las altas temperaturas del interior al tiempo que ofrecerá un aspecto renovado al conjunto, que también renovará su exterior.
Como medidas de ahorro, el centro contemplará medidas para la reducción del caudal de agua en sanitarios y grifería así como sistemas que permitan tanto recuperar el agua de lluvia como depurar y reutilizar las aguas grises para el riego de los jardines, en los que se dispondrá de aparcamientos para bicicletas.
Pérgola
Se introducirán en el edificio sistemas para la generación de la propia energía del centro, con una pérgola fotovoltaica para la zona de la terraza que quedará coronada con una chimenea solar que servirá para brindar luz natural tamizada al interior del conjunto.
Asimismo, está previsto el cambio de luminarias para hacerlo más eficiente, así como la disposición de sistemas de sensorización para el control de la presencias y la iluminación óptima en cada momento. A ello se une un sistema de climatización radiante basado en sistemas de solartermia en invierno y aerotermia en verano, basado en la ventilación propia del inmueble.
El inmueble, que aprovecha esta actuación para resolver humedades y patologías varias, también incorpora medidas para la mejora de la accesibilidad con la eliminación de barreras físicas y la dotación de elementos para facilitar la movilidad como ascensores, rampas y rótulos cognitivos y sensoriales.