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El acusado de traer a España a una mujer con discapacidad intelectual para prostituirla ha negado este martes los cargos por los que la Fiscalía ... solicita nueve años de cárcel por un delito de trata de seres humanos en concurso con un delito de prostitución en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cantabria y que la defensa ha pretendido que se celebrara a puerta cerrada. «Quiero recuperar a mi novia, la quiero mucho», ha declarado, después de negar que la instara a robar y a prostituirse como sostienen las acusaciones.
Según sostiene la fiscal, que al inicio del juicio ha informado de una denuncia de la mujer por agresión sexual el pasado enero en el centro donde está ingresada de la que después de ha retractado, el acusado, de nacionalidad rumana, conoció en su país a la mujer, que padece retraso mental ligero y no ha recibido formación escolar. Conociendo esa discapacidad, que el Gobierno de Cantabria ha valorado en un 65%, «así como los escasos recursos económicos de ella y su familia en Rumanía, donde la mujer ejercía la prostitución como medio de vida», el acusado, «con ánimo de aprovecharse de la situación de vulnerabilidad» de ella, «inició una relación sentimental y convivió con ella durante una temporada». «Una vez que se había ganado la confianza de ella, le propuso que vinieran ambos a España, haciéndole creer de forma engañosa que aquí viviría en mejores condiciones, disponiendo de dinero suficiente para vivir, dado que trabajarían en la vendimia o recogiendo chatarra», apunta la Fiscalía.
Sin embargo, el acusado niega este relato de la víctima, con la que según ha asegurado tienen un hijo en común de «15 o 17 o 20 años». Circunstancia que ha sorprendido sobremanera a la fiscal «puesto que hasta ahora no habían mencionado la existencia de él».
A pesar de la ayuda de un intérprete, la declaración de este acusado ha sido muy complicada de entender puesto que en ocasiones ha contestado mezclando el castellano con su idioma de origen. «No sabía que tenía una discapacidad intelectual», ha afirmado hasta en dos ocasiones, en referencia a su pareja que «no sabe leer y escribir como yo».
Según la Fiscalía, el acusado «ocultó que sus intenciones reales eran vivir de ella, satisfacer sus propios deseos sexuales y de terceras personas que él determinara e instarla a que cometiera ilícitos penales contra el patrimonio y a que ejerciera la prostitución, beneficiándose de los ingresos económicos que generaran estas actividades». Pero él lo niega todo. «A mi me gusta la verdad, no me gusta mentir». «Dos personas la violaron en una tienda de campaña. Cogió un cuchillo y dijo que iba a pinchar las ruedas de los rumanos que la violaron», ha aseverado, en medio de las advertencias de la presidenta de la sala por no contestar directamente a la cuestiones planteadas por la fiscal.
Según el relato de la mujer, el acusado, que guardaba su documentación personal («para que no la perdiera», según él), le mandó «desde el primer momento a que robara como forma de vida, a lo que ella se negó». Antes esta negativa, él «la prostituyó con amigos y conocidos de la localidad donde vivían, creando en una red social un perfil a nombre de ella que él manejaba para establecer los contactos con diferentes hombres».
Dos de ellos, también acusados y que han declarado este martes, eran vecinos del municipio donde residían (Reinosa) y «mantuvieron a propuesta del acusado relaciones sexuales» con ella, «consentidas por esta y a cambio de la consiguiente prestación económica». En estos actos, ambos acusados conocían la situación de discapacidad intelectual de la mujer, según la fiscal, aunque ellos lo niegan.
Estos dos acusados, para los que la Fiscalía solicita tres años de cárcel por un delito de prostitución de persona con discapacidad necesitada de protección, niegan también haber mantenido relaciones sexuales con la mujer a cambio de dinero. Y uno de ellos, lo hace a pesar de que en 2019 llamó a la Guardia Civil denunciando que le habían «retenido» en casa del principal acusado cuando «había ido a mantener relaciones sexuales», según ha relatado la fiscal. «Yo no he mantenido relaciones con esa mujer ni con otros. Tengo mis principios. Soy abuelo y padre de familia», se ha defendido.
Después se ha reproducido la declaración de más de dos horas y media que prestó la denunciante en el Juzgado de Instrucción de Reinosa. En ella explica que vino a España con su novio, que le dijo que iba a trabajar en la vendimia para tener dinero, pero ha señalado que «ya no le quiere» y no quiere estar con él porque la insultaba y le tiene miedo. También asegura que la «violaba»
Mañana miércoles continuará el juicio con la práctica de las testificales.