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Un apagón masivo sin precedentes ha golpeado este lunes España y ha paralizado las infraestructuras clave en todo el país. Los cortes de suministro eléctrico, ... que han comenzado a las doce y media del mediodía, han afectado a aeropuertos, metros, trenes, hospitales, comercios y hasta a los semáforos, lo que ha generado una situación de caos e incertidumbre generalizada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a evitar los desplazamientos y hacer un uso «responsable» de los teléfonos móviles para no saturar la red.
Los motivos que han provocado el apagón, del que solo se han librado las islas Canarias y Baleares, todavía se desconocen y están siendo objeto de investigación. Según ha declarado Sánchez, en estos momentos no se descarta «ninguna hipótesis» sobre el motivo de la caída del suministro y advierte de las horas críticas que están por llegar.
El Gobierno analiza las causas que han provocado el apagón y estudia las medidas a adoptar en el marco del Consejo de Seguridad Nacional, que se volverá a reunir a las siete de la tarde. En una situación marcada por la crisis, las especulaciones -incluso de representantes públicos- han marcado la mañana. En un primer momento, se ha deslizado la posibilidad de un ciberataque, aunque vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, ha precisado desde Bruselas que «no hay nada que haga pensar que el apagón ha sido provocado» por este motivo. Otras informaciones apuntaban a un incendio en una subestación en Francia como posible origen del fallo, pero el Gobierno del país galo lo ha desmentido.
En contacto con la OTAN
El presidente Sánchez ha aclarado que está en contacto con la OTAN y la Comisión Europea tanto para estudiar los motivos que han provocado la incidencia como para estudiar los próximos pasos a dar. El Ejecutivo asumirá la gestión del apagón en Andalucía, Madrid y Extremadura, después de que lo solicitaran estas tres comunidades gobernadas por el PP.
El suministro ha vuelto en parte a zonas de Cataluña, Aragón, Euskadi, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía gracias al apoyo de subestaciones de Marruecos y Francia, a quienes el presidente ha agradecido su apoyo. En el centro de la península, en cambio, la situación continúa siendo crítica y regiones como Madrid corren el riesgo de llegar a la noche sin luz.
En Euskadi, según ha insistido el legendakari Imanol Pradales, a las siete de la tarde ya se había restablecido el 84% del suministro eléctrico. En cualquier caso, y en un tono similar al empleado por Sánchez, advierte que «mañana no va a ser un día normal en Euskadi». «Vamos a salir adelante, pero van a ser horas complicadas. La situación es compleja, nos llevará horas o quizá días recuperar la normalidad. Nuestros recursos están puestos encima de la mesa», ha reparado.
La caída de la red eléctrica ha alterado de lleno las rutinas de millones de españoles, coincidiendo con el regreso al trabajo y a los colegios tras las vacaciones de Semana Santa. Solo algunas infraestructuras estratégicas, como los hospitales y las grandes empresas —equipados con generadores de emergencia para hacer frente a situaciones de este tipo—, han logrado mantener cierta normalidad en su funcionamiento. Aun así, las operaciones no urgentes de Osakidetza han sido aplazadas a la espera de recuperar la luz.
La cuestión es que el apagón, calificado por los propios responsables de Red Eléctrica como un hecho sin precedentes en su historia, ha paralizado la actividad productiva. La Torre Iberdrola, por ejemplo, ha sido desalojada y compañías como Tubos Reunidos o Tubacex se han visto obligadas a paralizar su producción.
El caos se ha extendido rápidamente por las calles. Los semáforos apagados han colapsado el tráfico en los principales cruces. La falta de información, sumada a una parálisis del transporte público –el metro de Bilbao estará todavía unas horas inoperativo– ha convertido la movilidad en una odisea, lo que ha provocado infinitas colas en las paradas de Bilbaobus y Bizkaibus. Cientos de personas se han visto atrapadas en vagones y ascensores, lo que ha obligado a la intervención inmediata de los bomberos.
La situación, según portavoces de Red Eléctrica, no volverá a la normalidad hasta la media noche. Portugal, en cambio, advierte de que las afecciones podrían prolongarse hasta una semana y las vincula a «un fenómeno meteorológico raro». El presidente Sánchez ha hecho un llamamiento a la calma y avisa: «Vamos a vivir horas críticas».